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sábado, 19 de julio de 2008

Festival de verano de Ueno: 1ª parte, lámparas luminosas sobre el lago nocturno.

Estamos en pleno verano, el calor ya es un visitante más que pasea entre los habitantes de Tokio. Tras nuestra mudanza nos encontramos en el corazón de Ueno y justo cuando comienza el festival de verano de este distrito que dura aproximadamente tres semanas. De modo que intentaremos cubrir al máximo estas celebraciones, ya que por desgracia no tenemos un programa de festividades, con lo cual tan solo disponemos de la información que sacamos de internet y de los carteles que hay por la calle, pero aun así encontrareis bastantes cosas interesantes que esperamos que sean de vuestro agrado, además a partir de ahora incluiremos algún que otro video gracias a nuestra nueva línea de internet que nos permite una mejor gestión de la pagina.

En nuestra primera entrega, haremos hincapié en la celebración de la festividad conocida como Toro-nagashi, la festividad de los farolillos que se lleva a cabo el 17 de julio sobre las 19:00 horas justo cuando empieza a anochecer en el templo Toshogu Shrine a orillas del lago Shinobazu albergado por los árboles del parque de Ueno. Sin duda, y os hablamos con el corazón en la mano, este acto es algo digno de ver independientemente de tus creencias religiosas o del interés que puedas tener por la cultura oriental. Este ritual que consiste en depositar pequeñas lámparas de papel sobre el agua, tiene su origen en una tradición budista para rezar por las almas perdidas, durante la celebración del día de los muertos u Obon.




Resulta absolutamente impactante ver la solemnidad con la que cientos de personas aguardan en silencio durante toda la ceremonia, desde la primera entonación del canto ceremonial ante la pila de lamparillas hasta el paseo que conduce hasta el lago donde los monjes se embarcan acompañados de canticos y bajo la luz de una esplendida y radiante luna llena con dirección a un poste ardiente que espera en el centro del lago, para posteriormente ir soltando una a una, o en grupos de varias, las luces que se reflejan fantasmagóricamente en la oscura superficie del lago, el cual las mece a su antojo, esto produce una sensación que hace que un escalofrió te recorra la espalda mientras a la vez sientes como si por un momento todo el mundo estuviera en paz.












Y acompañando a este acto podéis encontrar un ambiente festivo que inunda las calles y alegra los corazones de los visitantes, los habitantes muestran su cara más festiva y desenfadada a través de las tradicionales yukatas y kimonos, de las que ya hemos hablado. Las calles están alegremente adornadas con coloridos farolillos en los que podemos leer deseos de buena fortuna y prosperidad, puestos de comida y de divertimentos varios abundan en una algarabía de luz y sonido, sin duda alguna, pasear por entre el gentío y respirar los efluvios de la noche y los aromas de las delicias culinarias consiguen hacer que el viajero olvide sus problemas e inmediatamente se convierta en uno más de los muchos que disfrutan con esta festividad.


Un lugar que no debéis de dejar de visitar es el circuito que rodea el lago, en esta zona hay ubicado un mercadillo de antigüedades en el que estamos casi seguros de que encontrareis algo que llamará poderosamente vuestra atención. Varios puestecillos donde se apilan, como pequeños tesoros olvidados, recuerdos del pasado que seguramente vivieron tiempos mejores y que ahora silenciosos aguardan pacientemente bajo la luz de una mortecina bombilla a la espera de recalar en un nuevo hogar donde, quizás puedan trasmitir recuerdos de una época ya pasada. Como muestra un botón, porque como acabamos de decir ,es imposible no caer en la tentación de hacer una parada y dejarse seducir por objetos que forman ya parte de la historia de un país que aun tiene mucho que contar, de modo que, fui llamado por un aura que me condujo hacia un pequeño puesto donde, escondido modestamente en una esquina poco iluminada aguardaba un pequeño tambor Taiko junto a ,un antiguo pero en perfecto estado, shinai (una espada en bambú) que por su aspecto debió de ser usada en varios entrenamientos, si no combates. Estas dos péquelas maravillas tan solo me costaron 3000 yens, y ahí hubieran permanecido tristemente olvidadas ante los ojos poco ávidos de los turistas amantes de la tecnología.

Tras este gran descubrimiento y sintiéndonos un poquito más cerca del espíritu japonés nos decidimos a dar un último paseo antes de dirigirnos a casa. Sin duda es una sensación única pasear entre las nuevas generaciones de geishas, mientras degustas alguno de los deliciosos pinchos de pollo asado a la parrilla y sazonado con pimientas exóticas mientras bebes una fría Asahi (cerveza japonesa, muy suave) que combate los estragos del estío nipón. Este ha sido sin duda un gran dia, esperamos que haya sido de vuestro agrado y que aguardéis ansiosos las próximas entregas de este festival.

Hay pocas imágenes porque estábamos absortos contemplando el evento, pero aun así creemos que con las disponibles y los videos os podáis por un momento sentir parte de este enlace espiritual entre el mundo de los vivos y los muertos, cual Caronte en el lago Estigia.
EXTRAS. CONTENIDO ADICIONAL SPOILER.

Como “huevo de pascua” o adelanto de los futuros acontecimientos os dejamos una joyita que encontramos por casualidad hoy (18-7-2008) en un pequeño parque comunal a tan solo unos pasos de nuestra casa, se trata de una celebración con baile regional al ritmo marcado por los tambores que te llena de alegría y que no figuraba en ningún sitio, esperamos que la disfrutéis tanto como nosotros.










La otra joya es una anécdota para la historia, nuestra buena acción del día, de vuelta de nuestro paseo nocturno entre puestos y celebraciones y tras degustar un festín de carne de Kobé (la mejor carne del mundo, no es coña esta reconocida mundialmente) por el módico precio de 2000 yens ( teniendo como referencia que en España una hamburguesa de esta carne te puede costar 100 euros, pues… un kilo de carpaccio de esta carne a ese precio es un autentico lujo asequible e imprescindible) , nos encontramos en el suelo un monedero de mujer abierto. Nos agachamos a recogerlo y cuál fue nuestra sorpresa al comprobar que estaba lleno de dinero y con toda la documentación y tarjetas de crédito. Nuestra reacción fue inmediata, y contra todo pronostico de robo que seria lo que se asociaría al español, nos encaminamos con paso firme y decidido hacia koban (comisaria) mas cercano donde entregamos cordialmente la cartera, no sin antes tener que rellenar un formulario en ingles y japonés, mientras el Sr, Nohara se pegaba la carrera del siglo hasta nuestra casa para facilitarle la dirección de nuestro hogar mientras rellenábamos los informes del agradecido policía, el cual tomo buena nota de nuestra acción y nos agradeció la buena acción. Asi, llenos de satisfacción y de emoción por un largo dia, terminamos hoy este post cuando son las 4 de la mañana, que tengáis un buen dia.










1 comentario:

CACHONDOMEIN (DIEGO) dijo...

Pero que buenas personas, devolviendo el monedero. Oye el policia como que tiene cara de .....
dejemoslo. No atormentes mucho a los vecinos con el tambor. Me a molado mazo la foto del KAMEKAMEHAAAAA.
Que tengas propicios dias.