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sábado, 14 de junio de 2008

En busca del Palacio perdido

Hola blogeros jejeje hoya hace muchísimo más calor que ayer y se nota, ya tengo hasta algo de colorcillo. En primer lugar he deciros que se os echa de menos y que me acuerdo de todos y cada uno de vosotros (Luis-san, tranquilo que para ti iba el segundo volumen de la zona friki por eso no figurabas en este jejeje) y sobre el tema he de decir que en cierto modo me entristece no tener más comentarios, pero me imagino que estaréis ocupadas, al menos mientras leáis esto me doy con un canto en los dientes jejeje.

Como hace tiempo que no os cuento lo que hemos desayunado (bueno hace tiempo o un día), la verdad es que la bollería y la panadería de aquí no tiene para nada que envidiarle a la francesa, tienen todos los bollos algo en común y es la escasez de azúcar, que no significa en absoluto que sean sosos o insípidos sino que no son empalagosos ni pringosos. Se nota cuando los comes que son sanos y naturales y que no tienen dos mil kilos de conservantes artificiales, prueba de ello es su corto periodo de caducidad, a lo sumo un par de días. A continuación os ponemos las imágenes de los que ya hemos catado jejeje, son todos de la compañía Family Mart y oscilan entre los 100 y 180 yens, que es muy barato, a esto le sumáis un café con leche o un chocolate o incluso un te solo o con leche fresquitos por 120 yens y tendréis nuestro desayuno por menos de ¡2€! Que se dice rápido. Ah, por cierto Yubal (Yuval o como cujons se escrbiba jejeje) no todos los bollos estan rellenos de anko (judia roja) es mas hay mas de uno que ni siquiera esta relleno jejeje.

Hoy como hacia un día radiante hemos decidido aprovecharlo e ir a visitar el famoso Palacio Imperial (el del emperador, no el de Dark Vader). Así que nos hemos calzado nuestras mejores zapatillas (usease las que tenemos) y con buen paso nos dirigimos raudos (que no corriendo) en busca del Palacio. Ciertamente está bastante cerca de donde nos alojamos actualmente, de modo que fuimos andando y ya sabéis que cuando hay que andar hay que gastar las baldosas y las suelas así que nos hemos pateado, nuevamente, tropecientos kilómetros. Primero y antes de bordear el castillo, buscando una puerta por la que pudiésemos acceder, porque a pesar de tener ¡11 puertas como 11 soles! (de las cuales, solo una está abierta: la puerta de Sakurada-mon) hicimos una “parada” en otra de las zonas colindantes que forman parte del conjunto imperial, se trata del parque Kitanomaru.


Este verdoso parque ocupa la parte norte de la ciudadela del castillo de Edo, también conocido como Castillo Palacio. Junto a la entrada del parque está la Galería de Artesanía, un museo que se puede visitar y que de hecho en esta ocasión tenía una pequeña colección de litografías dedicadas al monte Fuji, muy bonitas y coloridas. Cerca de ahí hay otro museo, el Museo Nacional de Arte Moderno, este museo tiene una colección de arte japonés del siglo XX que no hemos podido ver porque estaba cerrado y como este, lo mismo le ocurría a otro museo cercano, el Museo de la Ciencia. Pero sin duda alguna, lo que más nos llamo la atención fue un edificio peculiar de planta octogonal que es conocido como Budōkan, un gran pabellón de artes marciales levantado en 1964 para los juegos olímpicos y cuyo uso hoy es más polivalente: eventos deportivos, ceremonias y conciertos de rock componen su agenda. Más adelante a la derecha hay un museo que exhibe un catálogo de objetos de la familia imperial, que como os imaginareis tampoco hemos podido ver debido a que a la hora que hemos ido demos gracias que estuviera abierto el parque jejeje.



También fuimos a contemplar la estatua ecuestre de uno de los héroes más importantes del periodo Meiji (S.XII), su nombre era Kusunoki Masashige (1294-1336). Se presume que fue descendiente de Tachibana Moroye, noble influyente y sabio, y que tenía lazos con la familia Minamoto, su historia sirvió de ejemplo para posteriores generaciones de samuráis, pues fue un bravo guerrero y estratega que ganó muchas batallas antes de su muerte. La estatua refleja enérgicamente la fuerza de una era que aunque pasada sigue repercutiendo en la actualidad y dejando claro que el espíritu del samurái a un late entre nosotros.




A lo lejos y desde este parque pudimos ver la estación de Tokio, una estación ferroviaria localizada en el distrito comercial Marunouchi, es la terminal de la mayoría de las líneas de tren bala. El edificio principal fue diseñado por el arquitecto Tatsuno Kingo siguiendo el patrón de la estación de Ámsterdam (Estación Ámsterdam Central); hoy puede verse la fachada original en la entrada por Marunouchi, frente al Palacio Imperial, aunque personalmente a mí el diseño no me gusta en absoluto, pero eso va en gustos.




Como nota curiosa y antes de entrar ya al trapo sobre el tema principal del post que es el Palacio Imperial, hay que destacar lo defraudante y lo cochambroso que nos ha parecido el famoso hotel palace de Tokio que comparado con el de Madrid parece una fábrica de lechuguinos. El nuestro es señorial y vale, de acuerdo, no está ubicado enfrente del palacio como su homónimo japonés, pero eso si por tener un aspecto más señorial y lujoso, te cobran muchísimo más por una noche de habitación que en el otro. Una noche en la habitación más sencilla del Palace de Tokio son 24000 yens (24000 pts.) frente a los 294€ (50000 pts.) ¡Casi na!

Bueno ahora toca hablar de lo mencionado, el Palacio Imperial. Es la residencia del Emperador del Japón, se encuentra en Chiyoda donde la antigua fortaleza del castillo Edo se convirtió en la residencia del emperador. Lo destruyeron los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pero fue reconstruido en el mismo estilo en 1968. La mayoría de los aposentos del palacio no son visitables por el público, con tan solo he podido hacer fotos de las zonas permitidas ya que el interior del palacio solamente se abre al público durante día del cumpleaños del Emperador (2 enero). En 1547, Ota Dokan construyó en este lugar una fortaleza y se convirtió en la residencia oficial de Tokugawa Ieyasu, en 1590. Ieyasu amplió la fortaleza tras establecer su Shogunato en 1603, transformándola en un gran castillo. Éste castillo de era la residencia del Shogun y el centro del poder político en Japón y siguió siéndolo hasta la caída del Shogunato durante la Restauración Meiji. Actualmente los jardines del Palacio Imperial, son una gran extensión de tierra en el centro de la ciudad que sirven de pulmón de la misma y como parque a la vez, digamos que es el equivalente a Central Park o incluso al Retiro, además dentro del parque existen diferentes construcciones como museos y pequeños kioscos en donde funcionan almacenes o restaurantes y tiendas de souvener para sacarte las perras...



A continuación os facilito un plano del recinto que nos hemos recorrido de punta a punta, subiendo y bajando cuestas como la de enero, atravesando caminillos en senderos perdidos en busca del dichoso edificio central del Palacio, preguntando a tres o cuatro japoneses sobre la ubicación del mismo hasta que después de recorrerlo entero hemos obtenido la respuesta de tres ESPAÑOLAS que muy amablemente nos han explicado que no se podía entrar por lo anteriormente mencionado y que la única forma de “verlo” era desde el exterior, de modo que desde aquí quiero darles nuevamente las gracias por la información.

Bueno nenes pues esto ha sido todo por hoy, porque después hemos decidido volver al hotel antes de que nos tuvieran que poner unas piernas nuevas en boxes, hemos comido y vamos derechos aquí a contaros todo esto, así que ahora como que necesitamos descargar las piernas y quizás tomar una buena ducha, si no hay ningún gañan dentro. Un saludo cordial de vuestros humildes representantes en Japón.


Avance para navegantes, mañana si todo va bien y el tiempo lo permite nos encargaremos de ir a Shibuya en busca de las codiciadas colsplayeras, lolitas y demás fauna en la zona de Harajuku, permanecer atentos a vuestros monitores, un saludo para todos y para Luis-san en especial que es al que ira dedicado esta nueva entrada. Arigatou Gozaimasu.

viernes, 13 de junio de 2008

La Zona Friki: Vol.1 Las Recreativas

Este primer apartado de la nueva sección: LA ZONA FRIKI está dedicado a Marina-san & Julia-san.

Hoy hace un día radiante con unos esplendidos 28 gradaos y un sol reluciente, con lo cual hoy hemos decidido dar una vuelta por nuestro propio distrito y hacer una escala en la conocida como calle eléctrica. Salimos hoy un poco más tarde, a las ocho y la calle era una marabunta de personas, casi no había sitio ni para agacharte a coger un papel. Es un lugar impactante para todos los sentidos, esta todo lleno de luces de colores, música y gente aguardando en las puertas de los centros de pachinco como si se tratara de la cola del Inem, que panda de ludópatas.




Para aquellos que como yo no sepan que es el pachinco os explicare brevemente en qué consiste, es básicamente una especie de máquina tragaperras cuyo mecanismo no es demasiado complicado, compras un montón de bolas de metal y las vas metiendo en la maquina, en su interior hay una especie de laberinto formado por palitos, según las bolas van descendiendo, encuentran estos obstáculos por el camino y su trayectoria se ve alterada con cada palito que tocan, al final, dependiendo de donde termina la bolita, tendremos o no premio. No sé cuál es el premio, porque realmente no he jugado ya que estas cosas no me interesan en absoluto, tan solo entre para ver qué pasaba y porque la gente se quedaba ahí enganchada.

En la calle no solo encuentras miles de personas, carteles y letreros luminosos, también hay tropecientas maquinitas de bolitas (de esas que hechas 300 yens y te cae una figura desmontada) las tienes de todos los géneros desde hello kitty hasta hentai, yo compre una de recuerdo de una tía-gata.


En la calle te encuentras stands con televisores para probar los nuevos y viejos juegos de las consolas, ver videoclips o anuncios de películas. Hay numerosas tiendas de Dutty Free (sin impuestos, tipo decomisos) donde hay de todo, desde cámaras digitales, videocámaras, televisores, móviles a Yukatas, o muñecos y llaveros tradicionales y son artículos muy recomendables por su calidad-precio. Como cosa muy curiosa tienes unos “móviles” a 100 yens, y es que realmente son un souvenir mas porque no funcionan están huecos (no hay fotos lo siento, pero es bastante difícil hacer fotos sin que te vengan a decir ¿que haces?)


Hablare un poco de las recreativas y demás maquinas sacadinero que podéis encontrar en este y otro de los barrios de este país. Están desde las típicas recreativas de shotem-up, eso sí más grandes y con mas polladas, hasta “cosas” indescriptibles como una especie de maquinas de espacio-tiempo en las que te metes y vete tú a saber qué te pasa. Luego tienes el apartado de las maquinas relacionadas con la música, una de unos tambores japoneses que se toca con dos palos, una de aprendiz de D.J. y otra que es la paranoia personificada, que consiste en presionar a toda leche unos botoncitos de colores al compas de la música trepidante (había un pavo que no se le veían las manos).


Luego están las que su misión es sacarte las pelas para que tu intentes sacar algo con un gancho (que tiene menos fuerza quela Coca-Cola del DIA), eso sí en esas maquinas tienes desde muñequitas hasta almohadas, pasando por galletas, vasos, golosinas, peluchazos, maletines imposibles con una mierda de llavero dentro e incluso trajes de colsplays góticos. En fin un lugar que como no te espabiles te quedas sin un duro y con una frustración del doce, jejeje, aunque para Diego seguro que sería un lugar maravilloso donde desplumar hasta al de la puerta.






En otro orden de cosas y sin abandonar el género y la zona, existen números locales para el disfrute y el ocio relacionados directa o indirectamente con el mundo del manga y las cospleyeras (especialmente la rama de las sirvientas domesticas). Los encuentras a patadas, bien sean bares de copas, casinos, o simplemente una tienda de comida rápida. Eso si siempre están cerca de algún lugar donde venden DVD erótico-festivos, pero menos discretos que una patera con luces de neón. Aquí por lo visto ser un vicioso debe tener ventajas fiscales o algo por el estilo, porque si no no se entiende a que tanto vicio por metro cuadrado jejejeje.



Mientras todas estas tiendas abrían nos dimos un paseo por todo el distrito buscando cosas interesantes y hablando con la gente para intentar aprender algo más de japonés y perfeccionar el inglés, que de momento es nuestra mayor baza. Bien, pues en uno de esos paseos hemos descubierto un parquecillo que llevaba el nombre de uno de los samuráis más famosos: Miyamoto Musashi. Y para mi decepción se trataba de un parquecillo cutre con un borrachín echándose la siesta y cuatro columpios mal puestos y una estatua de un busto que no sabemos si era o no Miyamoto, pero que esperemos que no sea a si ya que este personaje se merece un homenaje mucho mejor que un mero busto en un parque en el que no se paran ni las palomas. Más tarde hemos pateado otro rato mas para hacer tiempo de que llegara el traductor de la agencia de trabajo así que llegado un momento estábamos tan cansados que nos sentamos en unas escaleras (ya que los bancos están escondidos) y al rato salió una tía y educadamente nos pidió que levantáramos el culo y nos fuéramos a dar la lata a otro lado, en fin.

Nos hemos recorrido, como siempre, todo el distrito tras ir a la agencia de búsqueda de trabajo nuevamente en Shinjuku. Las oficinas son bastante pequeñas y esta vez no hemos tenido tanta suerte como en nuestro anterior viaje, ya que nos han comunicado que no podemos trabajar porque no existe ningún tipo de contrato para tan poco tiempo, y menos aun sin ser estudiantes registrados en algún centro de estudios oficial. Así que nuestro gozo en un pozo, aquí os dejo el plano de las oficinas por si os apetece acercaros a probar suerte, no obstante y como se suele decir la mejor escuela es la calle y el mejor maestro es la vida misma con su día a día así que aprenderemos mas con nuestras pateadas andando que en un aula. Así que tendremos que apretarnos el cinturón para llegar a septiembre, de modo que si algún día no hay entradas es porque nos hemos quedado en casita sin gastar ni el aire.

Bueno os dejamos ya, que tengáis un día el doble de bueno que el nuestro y espero leeros pronto, un abrazo.

jueves, 12 de junio de 2008

Shinjuku y ¡ El apartamento !

Hoy es un gran día, a pesar de que nos ha llovido más que Noé… pero ya sabréis porque, cada cosa a su momento jejeje. Para empezar os diré que hoy he desayunado un pedazo de bollo relleno de anko (judía roja) que quita el hambre a medio barrio acompañado eso si de un mas bien insípido te con leche royal (aunque de real más bien tenía poco, estaba aguado). El Sr. Nohara ha desayudado una especie de brazo de gitano a medio camino del phosquito de chocolate con una especie de colacao aguado y frio.

Tras el desayuno nos hemos dirigido nuevamente a Shinjuku, que es el más importante centro comercial y administrativo de Tokio y asimismo es conocido por tener una más que famosa estación de trenes, que es la más utilizada del mundo, (un promedio de 3 millones de personas emplean la estación diariamente), con sus empujadores oficiales, de hecho nosotros mismos hemos sufrido en nuestras carnes la presionaca que se produce en la hora punta, no podían respirar ni los piojos de los niños. El área cercana de la estación de Shinjuku es donde se aglomeran una gran concentración de tiendas de electrónica, centros comerciales, cines, tiendas de comida tradicional en callejones y puticlubs de lujazo, de hecho nos han hecho una proposición poco decente a eso de las 12 de la mañana, que por supuesto hemos denegado ( mayormente porque no entendíamos ni jota y haber si nos iban a dejar el ojayo como la bandera, además de que el tío tenía una pinta entre malote de todo a cien y ken mega fashion).

Este barrio es conocido como Kabukicho, un distrito afamado por sus bares, restaurantes, por sus Yakuza y las oficinas del gobierno de Shinjuku y como no por su barrio rojo, debido a las prostitutas y otros tipos de comercio sexuarl ,eso sí para nada discreto, porque tenía todo un color rosa furcia con unas lucecitas con flechitas que seguro que ponía pervertido el ultimo, por no decir que la salida del metro era la calle pederastas, como suena. (Vamos el paraíso de verano de Ginés y su Bloqueros). Este distrito nos lo hemos pateado entero junto con Nishi-shinjuku que es donde se encuentran la mayoría los rascacielos de Tokio, incluido uno que es una réplica cutre del Empire State.


Nuestro objetivó principal era volver sobre nuestro paso del día anterior e intentar conseguir un alojamiento en el Hotel de Hatagaya ( si, en el famoso hotel de no, no podemos reservaros la habitación para los dos meses porque es muy cara, iros mejor a un apartamento) y claro pues para no defraudarnos nos volvieron a decir lo mismo, de modo que ahora nos encaminamos, con cierto sabor a tomadura de pelo en la boca, hacia Sakura House una empresa filial de los hoteles mencionados en este blog y que fue la que nos contesto que no podía alquilarnos nada porque éramos turistas y que nos fuésemos a un hotel. En fin, al parecer y después de tanta gilipollez de vete con el no vete con el otro, que te daban ganas de decirles iros los dos a tomar por culo, al final hemos conseguido que nos atiendan y ¡bingo! Tenemos apartamento, gracias a que hemos ido a la oficina central y les hemos puesto la mirada de Clint eastwood o la magnun como mas os guste y claro no se han podido resistir a nuestros encantos (30000 encantos por persona + otros 50000 el mes que viene y el siguiente para no perder las buenas costumbres, así que al final seremos chupipandi y todo).

Dejaremos este hotel en Jimbocho el día 21 de este mes y nos trasladaremos a Yukigayaotsuka-machi donde nos espera una nueva residencia de estilo ¡totalmente japonesa! Con su tatami, su futon, sus puertas correderas, su baño compartido estilo asiático total. Esta a unos 27 min de Shibuya, tenemos cocina (con lo cual cocinare y ahorraremos pelillas para otros gastos). Además para más comodidad aun tenemos el supermercado en la primera planta de nuestro edificio. A continuación os muestro el edificio en sí, el plano de los apartamentos (el nuestro es el 4010, por si os apetece venir un día a merendar dorayakis) y fotillos del interior para que veáis como vamos a dormir deslomaos por el suelo.




Después de esta buena noticia hemos decidido celebrarlo por todo lo alto ( sin despilfarrar las pelas) he comido Takoyakis ( 6 unidades con guarnición por 3oo yens /1,80€), para los que no sepan lo que es solo decir que se trata de una comida japonesa hecha básicamente de harina de trigo y unos trozos de pulpo. Se hace en forma de una bola (tamaño de la de Ping Pong). Sus ingredientes son: masa de harina de trigo con huevo y agua, trozos de pulpo, jengibre encurtido troceado, alga (ao-nori), etc. Se asan en un tipo de plancha de hierro con huecos en forma semicircular, y se sirven con salsa tipo Worcester, vamos que estaban güenisimos. Luego nos hemos comprado un llaverito de un neko y acabe comiendo en un bar tradicional un bento de arroz y anguila asada acompañado de sopa de miso por 580 yens que estaba para chuparse los dedos. Y el Sr. Nohara se comio un pedazo de bol de arroz con ternera y cebolla que tenia muy buena pinta tambien, en resumen un lugar recomendado para comer bien y barato es la compañía de restaurantes Yoshinoya.



Con esto nos despedimos por hoy, que tampoco hay que saturar a las personas jejeje, solo resta avanzar que mañana dedicaremos una entrada al mundo friki con un apartado dedicado al videojuego y sus variantes. Que paseís buen dia.