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sábado, 23 de agosto de 2008

Cometas en el cielo, un vistazo fugaz al otro arte japonés.


Es nuestro deseo dedicar este post desde el más profundo respeto a todas las víctimas del trágico accidente acontecido el miércoles en España, trasmitiendo nuestras más sentidas condolencias a los familiares y deseando una pronta mejoría a todos los convalecientes, sin parecer en absoluto frívolos ya que nosotros también compartimos su dolor, y creemos que es la mejor forma de trasmitir nuestro pesar, de la única forma que conocemos que es a través de estas líneas que humildes os ofrecemos, no obstante pedimos disculpas por si el tema elegido no es el más apropiado o por si esto, que pretende ser una ofrenda pueda llegar a mal interpretarse.


Konichiwa, perdonad la tardanza pero hemos decidido tomarnos unos días de “asuntos propios” ante nuestra inminente vuelta a la patria jejeje, pero no sufráis que aún quedan los últimos coleteos de nuestra experiencia nipona. Ante todo quisiéramos daros las gracias a todos por vuestras visitas y colaboraciones, más o menos cuantiosas, durante todo este viaje que siempre ha sido tan nuestro como vuestro, por todo esto nos quitamos el sombrero ante una audiencia tan fiel y variada que ha decidido acompañarnos en nuestras andanzas.

Sin más dilaciones os dejamos con otra entrega, ya que tras este prólogo esto parecería una despedida y no es así, aun quedan días llenos de vivencias que compartir con todos vosotros. Hoy aprovechando que estos días no solo no hace calor, sino que también está nublado y corre una ligera brisa, hemos decidido dedicar el día a una pequeña muestra de arte que no tiene el reconocimiento que debería y que normalmente pasa desapercibida y que, a nuestro parecer, debería tener más cabida. Se trata de las cometas, ese mágico mundo escondido tras un trozo de tela o papel que deja volar la imaginación de las personas en un mundo donde las tragedias sobrevuelan nuestras vidas.

Empezaremos hablando del origen de estos “juguetes” elevados a la categoría de efímeras obras de arte. El término cometa viene del griego “komee”, que significa cabellera. La cometa es un aerodino, es decir una máquina voladora más pesada que el aire, con una estructura plana o tridimensional, hecha de material muy ligero y este conjunto atado a uno o más hilos que, al ser soltado, se mantiene volando en el aire por acción del viento.

El origen de la cometa es incierto aunque se supone que la inventaron en China hace más de 2500 años, de modo que no afirmaremos nada al respecto, ya que, sobre dicho origen se cuentan varias leyendas muy dispares, como la de un sombrero de bambú de un campesino que fue llevado por el viento, la vela de un navío o tal vez la obra del filósofo Mo Ti, que construyó una cometa con forma de ave que estuvo volando tres días como los pájaros. Hay para todos los gustos, de modo que adecuadla a vuestras preferencias o si preferís cread una nueva…
Como dato relevante hay que hablar más que acerca del origen de la cometa sobre el uso de la misma. Por ejemplo, para los chinos, el volar cometas era un ejercicio de meditación a través del cual dejaban volar no solo sus pensamientos y preocupaciones, sino que del mismo modo podían escribir sobre las mismas cometas oraciones o plegarias. Pero, como es normal, la cometa no solo tenía usos religiosos, ya que también era utilizada como técnica muy eficaz para la pesca a la cual le ataban un anzuelo y la echaban a volar sobre el mar, con óptimos resultados, y sobre esto se nos abre una duda ya que no tenemos claro si en la actualidad aun se conserva esta original y productiva arte de pesca, si alguien conoce la respuesta sería muy interesante conocerla.
Pero la cometa no tiene solo estos usos, ya que los militares supieron encontrar con rapidez una utilidad a tan extraordinario artilugio, hicieron uso de ella empleándola en la transmisión de señales de día y noche, para medir distancias y como no, para la elevación de observadores, en clara competencia con los globos a finales del XIX, de hecho los servicios de Aerostación Militar de algunos países, dispusieron de cometas en sus equipamientos, dado que estas son más fáciles de transportar y bajo ciertas circunstancias meteorológicas más estables que los globos, interesante, ¿no?, pues aun hay más.




En el año 1855 el almirante Inglés Sir Arthur Cochrane, durante la guerra con Rusia, quiso comprobar si se pueden usar cometas para remolcar torpedos en el mar hasta un blanco. Las pruebas resultan satisfactorias alcanzando distancias de hasta dos millas. Otro personaje que aporto su granito a la carrera militar de la cometa fue Samuel Franklin. Cody, quien inventó una cometa muy viable para elevar un observador que fue utilizado por el Ejército y la Armada Inglesa, construyó un sistema que consistía en un “tren” formado por hasta seis cometas, según las condiciones del viento, de ellas, la última, que eran la más grande, disponía de una barquilla en la que se instalaba al observador con su equipo.











El uso y la extensión del la cometa fue en aumento desde tiempos remotos y comenzando posiblemente en china alcanzó, a través de la India, la península arábiga, el norte de África y desde allí su paso a Europa, habiendo causado furor en tierras orientales tales como Corea, el archipiélago Malayo, Indonesia y Birmania, y por supuesto también en Japón, que es sobre el que estamos hablando. En Europa la cometa se conoció antes del siglo XVI por tres vías: las invasiones mongolas, las rutas comerciales por el Cabo de Buena Esperanza y los contactos con el mundo árabe. La historia europea de la cometa empieza con los llamados Dracos o Catavientos en forma de dragón que se empleaban como estandartes (tipo de pancarta en la cual se le dibujaban insignias) en los últimos días del Imperio Romano.




Pero centrémonos por un momento en la creciente popularidad que fue ganando la cometa en Europa a finales del siglo XVII sobre todo en el ámbito infantil, como pasatiempo o incluso en espectáculos pirotécnicos. Por desgracia, su potencial científico aún no se había descubierto, se tendría que esperar hasta inicios del siglo XVIII, ya que hasta ese periodo solo existían algunos experimentos no documentados llevados a cabo por Isaac Newton, referentes a los aspectos geométricos de las formas de las cometas. Benjamín Franklin fue otro de los científicos que durante una tormenta en junio de 1752 realizó ensayos con electricidad, elevando la que sería su famosa cometa, en la que ató una llave sujeta a una cuerda mediante la cual comprobó que se producían descargas eléctricas, y a raíz de ello logro demostrar la naturaleza del rayo y con ello uno de los grandes inventos del hombre, el pararrayos.





Continuemos un poco mas introduciéndonos en el interesante mundo de las cometas, pedimos disculpas por si os parece algo excesiva la explicación, pero nos parece apropiado hablar algo acerca del tema para que podáis apreciar en su debida manera las imágenes y videos del museo en cuestión, por ello os pedimos paciencia y os damos gracias por vuestro tiempo. Ubicándonos ya en la primera década del siglo XX, nos encontramos con Alexander Graham Bell, que experimentó con cometas para desarrollar posteriormente una máquina voladora que pudiera ser tripulada. En 1907 construyó una de 3.393 celdas que, arrastrada con un barco de vapor, se elevó 50 metros del nivel del suelo, pero estos proyectos no dieron el resultado esperado de manera que abandonó el proyecto dedicándose a otras cuestiones.









Tras la Segunda Guerra Mundial, el ingeniero americano Francis Rogallo construyo una cometa conocida como semiflexible, caracterizada porque adquiría su forma por acción del viento con un sistema de seis hilos. La NASA se interesó por la idea de Rogallo, que pensaba emplear como paracaídas en la reentrada de cápsulas espaciales. Hoy en día las cometas acróbatas de dos, tres y cuatro hilos son las que le han dado popularidad a la misma, como deporte o diversión gracias a todos estos pioneros.






Bien, antes de poneros las esperadas (suponemos) fotos del museo, hemos pensado que este pequeño resumen de las utilidades os sería útil, del mismo modo y esto en relación directa con las fotos, para que sepáis luego diferenciarlas también os hablaremos con brevedad acerca de los distintos tipos de cometas, por ello este post se podría considerar como un monográfico cometíl.

• Como arte de pesca: Desde China hasta las islas de la Polinesia, la cometa ha sido empleada como un instrumento de pesca a la cual le han agregado un hilo en el que va colgado el anzuelo, luego es soltada a volar a cierta altura desde la orilla o desde una canoa.


• De salvamento marítimo: esta fue una de las aplicaciones durante el siglo XIX. Puesto que la mayoría de los naufragios ocurrían cerca de la costa, para lo cual empleaban una para tender un cabo entre el barco y la costa y así rescatar a los náufragos.



• Cometas meteorológicas: también fueron utilizadas en el siglo XIX para elevar instrumentos en observaciones meteorológicas, pero la aparición de los aviones y la mejora de los globos sonda, hicieron que las cometas quedaran en desuso en la década de los años treinta del siglo XX.



• Fotografía aérea: este sistema era utilizado antes de la aparición de los aerostatos y los aviones, el cual era sencillo, solo colocar en la cometa o colgar de ella una cámara con sistema remoto la cual en el aire tomaba fotografías.




• Cometa y Radio: El 12 de diciembre de 1901, Guglielmo Marconi usó una cometa para elevar una antena a una altura de 122 metros en la primera transmisión de radio transatlántica desde Poldhu (Inglaterra) a San Juan de Terranova.





• Cometas militares: Desde épocas remotas las cometas tuvieron un uso militar en China y Japón. Los militares usaban las cometas como para elevar observadores en pleno campo de batalla y claro en competencia de los globos a finales del siglo XIX. También fueron utilizadas por los alemanes ya que sus submarinos no tenían un observador, arrastraban una cometa sobre la superficie del mar para llevar un observador a bordo.




• Otros usos: Otras aplicaciones de las cometas son con fines publicitarios, para elevar carteles y anuncios, como elemento de tracción de carricoches y barcos, para transportar los cables-guías para la construcción de puentes, elemento de experimentación de los primeros aviones, etc.

Bien, esperamos que os haya parecido interesante, ya que ahora es el momento de hablar de los tipos de cometas como anunciamos anteriormente. Por el número de hilos se pueden clasificar en dos tipos:

- Cometas de un hilo o estáticas: aquellas que permanecen estables en el aire alrededor de una posición de equilibrio. Necesitan un solo hilo para su control.





-Cometas deportivas (acrobáticas y de tracción): las que posen más de un hilo, dos, tres y cuatro, por medio de los cuales se puede dirigir a la cometa en su vuelo.






Atendiendo a su forma las cometas de un solo hilo se pueden clasificar en:





- Planas: formadas por un armazón plano recubierto con la vela, que necesita de una cola para su estabilización.

-Curvadas o de ángulo diedro: originarias de la isla de Java, se caracterizan por no tener cola. Su estabilidad se consigue por la forma que se produce al arquear el travesaño horizontal.

-Cometas de caja o celulares: estructuras tridimensionales consistentes en varias cajas conectadas entre sí con los extremos abiertos.

-Semiflexibles: cometas con o sin varillas, con una vela flexible, que adquieren su forma por acción del viento.

-Parafoils: este tipo de cometas no necesita de ninguna varilla, su forma y rigidez de vuelo se consiguen por medio de unas bolsas internas que se hinchan con el viento, lo que permite obtener una forma alar de gran estabilidad y una gran fuerza de sustentación.

-Rotor: cometas que son básicamente un autogiro sin motor. Su principio de funcionamiento se basa en que un cuerpo en rotación inmerso en una corriente de aire, además de ser arrastrado por la misma, experimenta una fuerza de sustentación vertical hacia arriba.

Bueno, con esto basta y quizá sobra acerca del origen de la cometa, ya que ahora es el momento de centrarnos en el Kite museum de Tokyo (TAKO-NO-HAKUBUTSUKAN), o lo que es lo mismo: El museo de la cometa de Tokio (si amigos, más sobre cometas, lo sentimos pero tampoco os esperabais otra cosa teniendo el cuenta el titulo del post, ¿no?)

Volar cometas es sin duda una vieja tradición popularizada a lo largo de todo Japón, muestra de ello es este museo ubicado en Nihombashi, Tokio, que contiene una colección enorme de cometas de varias formas y variedades de todo el país. Dichas cometas son pintadas a mano empleando colores brillantes representando en ella las figuras de pájaros, patrones geométricos, y de adornos de la mitología china y japonesa. Este pequeño y acogedor museo que se encuentra en la quinta planta de un conocido restaurante conocido como Taimeiken (al que no vamos a hacer publicidad) se asemeja a un pequeño taller-trastero de un fabricante de cometas, y como tal huele, ya que se puede apreciar el olor a bambú, madera y papel entre otras cosas que te hacen sentir parte de la historia de Japón y de este juguete, que es parte de nuestra vida.



En este museo no solo encontraremos cometas de Japón, sino que también hallaremos otras de China y de otros países asiáticos, todas ellas de gran belleza y de diseños dispares, como estáis comprobando. El dueño de este museo es el mismo que regenta el mencionado restaurante, se trata de Shingo Modegi, el cual recopiló personalmente para este museo alrededor de 3000 cometas, hecho que lo convierte automáticamente en un museo único en el mundo y es al mismo tiempo la sede de la asociación de la cometa de Japón. Estas maravillas fruto del trabajo y el tesón humano están decoradas con bellas ilustraciones de las pinturas niponas y en ellas se pueden apreciar la mitología y paisajes que componen el folclore japonés, es aconsejable que se ande agachado, ya que del techo también cuelgan cometas y es más que probable que os deis con algunas, como ya seguro que comprobareis al ver los videos.

Bien, como recordareis existen varias teorías acerca del origen de la cometa, de modo que para centrarnos eligiéremos la más probable que es la de origen chino hace 2000 años y que desemboca en tierras japonesas durante el período Heian (794-1185). En dicho periodo las cometas fueron usadas a menudo para comunicar mensajes, pero no solo eso ya que incluso, fueron empleadas para llevar mensajes secretos a través de los fosos y dentro de los torreones de los castillos, o eso es lo que narra las leyendas. Un diccionario japonés fechado en 981 dC fue el primero en registrar la palabra japonesa para definir a las cometas, era conocida como “kite” y la utilizaron los personajes de "Kami Tobi", cuya traducción aproximada será el halcón de papel - lo que sugiere que la forma de las primeras cometas emulaba a las de las aves.

En sus mil años de historia en Japón, las cometas experimentaron un maravilloso desarrollo. Las principales razones para ello fueron que Japón tenía ya excelente papel bambú e hilo de cáñamo para usar al volar cometas. Pero las cometas realmente entraron en su edad dorada durante el período Edo (1603-1868), con el desarrollo del arte de los grabados y el empleo de muchos colores en el arte de los grabados Ukiyo-e, esas técnicas comenzaron a aplicarse a las cometas lo que resultó en su producción con hermosos dibujos coloreados, siendo fuente de referencia sin duda alguna Katsushika Hokusai, considerado como el máximo exponente de la escuela de grabados Ukiyo-e, o pinturas del mundo flotante. Las líneas curvas y de gran soltura, características de su estilo, fueron evolucionando gradualmente hacia una serie de espirales que añadieron una libertad y elegancia aún mayores a su obra que ahora podéis contemplar tanto en ilustraciones, grabados, como en estas cometas.





Las cometas japonesas están fuertemente vinculadas con los templos, la espiritualidad y mitología que los rodea, ya que eran voladas para alejar el mal y a menudo estaban decoradas con el rostro del demonio a fin de orar por la seguridad de la familia y asegurar su protección de la enfermedad y el desastre. Actualmente se vuelan, la mayoría de las veces, en ocasiones festivas ya que se dice que es un augurio auspicioso si la cometa de uno vuela muy alto, esto sin duda es un vestigio de su tradición religioso-espiritual. Hoy, probablemente hay más tipos de cometas en Japón que en cualquier otro lugar del mundo, hecho que demuestra la pasión de los japoneses por esta tradición milenaria que muchas personas solo consideran como un método de entretenimiento, hay alrededor de 130 diferentes estilos y tipos de cometas, cada región posee su propio diseño único, todas ella están pintadas con colores brillantes, tintes naturales y empleando el “Sumi” (tinta negra) y están construidas empleando el “washi” (papel hecho a mano) y una estructura de bambú.

Hay varias historias mitológicas acerca de estos artefactos, que narran hazañas de héroes que se fugan sobre cometas de islas abandonadas, usos de la cometa para portar elementos arquitectónicos, osados ladrones que usaron estas cometas para robar el oro de la azotea del castillo de Nagoya (pagando con su vida el ser cocido en aceite), etc. Todas ellas muy interesantes, pero demasiado extensas para ser narradas aquí, si realmente os interesa el tema tenéis información al respecto en la red y seguramente en bibliotecas especializadas.

Hablemos ahora de uno de los más famosos y respetados maestros de este arte, se trata de: Tiezo Hashimoto, quien recibió el título de tesoro nacional debido a su aportación a este arte tradicional, murió en 1991 a los 87 años dejando tras de sí una gran muestra de lo que se considera como la autentica esencia del arte de la cometa, y que en parte está recogida en este museo, que también tiene una pequeña tienda en la que si queréis podéis encontrar algunas replicas o patrones para la construcción de estas cometas, que están diseñadas desde pequeñas miniaturas hasta colosales muestras de 15 metros que solo podéis apreciar en fotografías.







































En fin, aquí concluye este interesante paseo por el mundo de las cometas, que esperamos haya sido de vuestro agrado, nuevamente pedimos disculpas por si no es apropiado el tema y nos volvemos a solidarizar con las familias de las victimas mostrándoles nuestro respeto desde esta pequeña muestra de arte. Nos vemos en futuras entregas. Abrazos desde Japón.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

La gran historia de las cometas!!Jeje.

Gran variedad y un montonazo de cometas, todas con algún toque japonés, están muy bien.

A seguir bien!!


Javichan.

CACHONDOMEIN (DIEGO) dijo...

Al de la electricidad, que pasa que le hacia cosquillitas.
Anda, que los militares siempre metidos en todo.
Muy chulas las cometa fantasma y la Pulpo.. Pulpo...Puuulpo, y un puntazisimo las minicometas.
Y hablando de todo un poco, la que es de un mono, ¿se esta rascando el culo?
Un saludo