hora

contador visitas

lunes, 9 de junio de 2008

Despues de los "dolores": Llegada a Jimbocho

Después de tropecientas penurias, de más viajes que una patera en pleno agosto, por fin hemos aterrizado en tierras niponas. Todo es mas difícil lo que parece a simple vista, desde una simple pregunta acerca de la información más BASICA sobre pasaportes, visados y reservas hasta como hacer una simple llamada telefónica a casa (anda que si E.T. hubiera aterrizado en Tokio… todavía está marcando números). Al fin estamos en el hostal, a pesar de contestaciones como: “porque no te vas a Irlanda como todo el mundo”, “Los turistas no pueden alquilar apartamentos” o la mejor de todas, “No puedes reservar una habitación durante dos meses porque ES MUY CARO, mejor vete a un apartamento” (a cual al que no puedes alquilar, o al de su…. Madre).

Pero bueno, no son todo penurias. Nos han tratado muy bien en el viaje de dieciséis mil horas nos han dado de comer como para reventar , así que a estas horas no tengo nada de hambre pero lo que si se empieza a acusar es el cansancio por tanta hora en vela. Como el día tampoco ha acompañado mucho, ya que ha estado prácticamente lloviendo desde que llegamos, no hemos podido ver muchas cosas y por lo tanto no hay fotos en esta entrada, solo reseñar que ya hemos tomado contacto con las proliferas maquinas expendedoras llenas de exóticos productos (no pervertidillos míos aun no he encontrado la máquina de las braguillas, así que tendréis que esperar)

El hotel esta en un barrio antiguo, como ya comenté por encima en el artículo anterior, tiene todo un aire bohemio y un tanto lúgubre con ciertas reminiscencias al casco antiguo de Vigo solo que sin el olor a salitre en el aire. Hablando del tema, aquí se respira como decirlo, “pesadamente” es bastante denso debido a la humedad relativa que es del 86% y que hace que las temperaturas se disparen hasta los 22º C que parece poco, pero que te hace sudar la camiseta. Otra experiencia curiosa ha sido moverse por el transporte de esta gran metrópoli, que todo hay que decirlo, gracias a el Sr.Nohara hemos conseguido descifrar la, para mí, maraña de colores y nombres que componen la intrincada red de metro y ferrocarril. Por cierto y volviendo sobre el tema, es muy eficaz, limpio y puntual, además en el encuentras gente súper amable que te informa lo mejor posible sobre tus dudas.

Por último, y porque seguramente ya estaréis cansados de una entrada tan larga… me despido anunciando el tema del que será el primer episodio real de nuestra aventura: La embajada y el apartamento maldito. (Por cierto, nota a título personal Spilberg, deja las drogas que vas a poner extraterrestres hasta en los anuncios de compresas, hay pobre Indi no te reconozco)

3 comentarios:

Carol84 dijo...

Jeje eso es hasta q te acostumbres en una semana ni lo notaras. Haber si hay suerte con la embajada y el dichoso piso.
Mañana seguiré informandote en mi blog. Cuidate y aprovecha al máximo el tiempo aunq un poco de cama por aquello del jetlag no te vendria mal seguro! Un beso

Unknown dijo...

Estoy enganchada al ordenador para leer como te va , y lo seguire estando los meses que estes alli
Espero tu proximo post tio

Anónimo dijo...

Menudas historias te deparan... y ya el primer día nos cuentas muchas!

Te seguiré diariamente y acuerdate de nosotros! (de Yubal no mucho :P)